Nicholas Avedon
Nicholas Avedon nació en Madrid en 1975. Como muchos niños desde pequeño tuvo claro que deseaba convertirse en astronauta, sin embargo, el destino truncó su sueño y optó por convertirse en astrólogo. Estudió Ingeniería de Software en la Universidad Complutense de Madrid y MBA por la Politécnica de Industriales. Es fundador de una empresa de software que exporta tecnología a Japón, EEUU… A finales de 2016 publicó su primera novela 11,4 Sueños Luz.
Tras leer tú libro 11,4 Sueños Luz e imbuirnos en ese mundo futurista que has creado para los lectores, nos gustaría saber qué te impulsó a escribir sobre esta temática en concreto.
La idea original no era escribir 11,4 sueños luz, sino una novela centrada en el proyecto Veluss, hablar de como una sociedad de idealistas puede evolucionar en un espacio cerrado. Sin embargo, necesitaba desarrollar un marco que hiciera creíble que personas con talento dejaran todo para embarcar en un viaje sin retorno ni final en sus vidas. Algo tan drástico tenía que estar muy justificado, de ahí el mundo que narro en 11,4 sueños luz. Un mundo extremo, que obliga a tomar decisiones radicales.
¿Alguno de los personajes están inspirados en alguien cercano a ti en la vida real?
La fotografía es otra de mis pasiones, como la de Ariel. La realidad virtual y la tecnología conectada, desde pequeño como Carlos. El resto de parecidos son más o menos casuales, pero todo autor deja trozos de su vida dispersos entre las páginas. El pasado norteafricano de Ariel y sus raíces si que están inspirados en amigos personales y por supuesto, mucha imaginación.
La novela la has escrito en primera persona, ¿por qué decidiste escribirlo en primera y no en tercera?
Es curioso, me lo han preguntado más veces. Para mi fue una elección simple ya que necesitaba narrar la historia de forma muy personal, con los ojos del protagonista, que está acostumbrado a manipular la realidad y a encontrar lo hermoso escondido entre la basura.
¿Necesitaste documentarte para escribir tu libro?
Sí, sobre todo la parte mas “hard” de la historia: ascensores espaciales, puntos de La Grange y cosas básicas de astrofísica. No pretendo ser un escritor hard ni mucho menos, pero cierto rigor era importante, fue la parte más ardua. También investigué sobre psicología: procesos y experimentos que se han llevado a cabo en el pasado, de ahí surgió la idea de los “Alphas”, psicópatas empleados por el estado para detectar mentirosos, o algunas de las pruebas que lleva a cabo la organización para seleccionar el pasaje. Me encantan ese tipo de tramas psicológicas de dinámicas de grupo.
Muchos libros distanciados en el tiempo como los de Julio Verne se convirtieron en una realidad. Nos asombra como la tecnología avanza y lo hace en algunos campos a pasos agigantados; en el tema de los mundos virtuales ya hemos avanzado bastante y el resto quizá solo sea cuestión de tiempo. ¿Crees que pronto podríamos estar viviendo lo que narras en tu libro?
Espero que sí. Creo que antes de veinte años, el jardín de Brin será una realidad, al menos en la parte más básica. Los implantes neurales tardarán más, pero seguramente, tal como planteo en la novela, habrá soluciones híbridas de compromiso. La clave no es la realidad virtual, sino la necesidad que tenemos de relacionarnos fuera del mundo real, con otros parámetros.
Para un escritor que acaba de sacar su primera novela encontrar editorial tiene que suponer todo un reto. ¿A cuántas editoriales presentaste tu libro antes de publicarlo?
A ninguna. Quiero llegar al máximo de lectores y para un autor novel que todavía tiene mucho que aprender como yo, una mala gestión editorial puede suponer tener tu libro enterrado en un cajón durante años. Odiaría que pasara eso. Lo he visto con otros autores, al ceder sus derechos se ven atados de pies y manos. Si prácticamente vivo dentro de Internet ¿por qué no promocionar y vender yo mismo mi novela por Internet?
Como tú mismo has señalado te mueves bien en las redes sociales y las usas para promocionar tus libros, pero aparte de estas, ¿tienes otros medios para llegar a los lectores?
No, soy un autor 100% digital. Confío que algún día pueda llegar a un trato con una editorial que me complemente. Suena un poco extraño decirlo, pero hace años que no piso una librería tradicional. Leo muy pocos libros en papel al año y casi todas mis relaciones personales con el mundo literario han salido de la red. Soy un enamorado del libro digital.
¿Consideras que un escritor autopublicado tiene menos oportunidades de éxito que uno que esté acogido por un sello editorial?
Creo que el éxito viene con el trabajo, la perseverancia, el aprendizaje continuo y sobre todo, tener una historia y saberla contar. Hay gente que tiene éxito antes que otra, yo no tengo prisa. Prefiero tener buenos lectores que muchos lectores. Cada vez que recibo un mail de algún lector que ha perdido el sueño con mi novela, tengo más claro a donde quiero ir y sé que llevará tiempo.
¿Qué consejo le darías a un nuevo escritor que no ha tenido suerte con las editoriales?
Parece que el negocio de muchas pequeñas editoriales hoy día no está en vender libros, sino en captar escritores que quieran publicar sus libros. Publicar no es imprimir un libro, es revisar la obra por un profesional, dedicarle cariño y talento a la portada y hacer una promoción inteligente de la obra a lo largo del tiempo, entre otras mucha cosas. Dicho así, no parece que muchas editoriales pequeñas puedan permitírselo, así que quizás el autor novel debe aprender algunas habilidades que no conoce y apoyarse en profesionales externos que le ayuden: revisores de texto, ilustradores, una buena web, un curso de SEO y marketing online. Por el mismo precio que puede costarle autopublicar su obra con una editorial “falsa” puede aprender y pagar a profesionales especialistas. Muchos se olvidan de lo esencial que es que un profesional revise el texto y lo corrija, lo mismo que ocurre con las portadas.
¿Tienes en mente ya algún nuevo proyecto?
Varios. Tengo un libro muy especial pendiente: un ensayo sobre la paternidad desde el punto de vista de un hombre, muy diferente de lo que he escrito hasta ahora. Por otro lado, “11,4 sueños” luz abre un universo de posibilidades, y estoy trabajando en otra novela en el mismo universo: “Lágrimas negras” que transcurre en paralelo a “11,4 sueños luz”. Y sí, habrá continuación como tal de ambas, donde los viajeros del cuarto crucero Veluss encontrarán su destino.
Después de eso quiero escribir algo diferente, ciencia ficción próxima, una novela negra ambientada en un nuevo tipo de sociedad post-capitalista que creo que veremos en cuestión de años, una historia que pueda leer cualquiera sin el sanbenito de la ciencia ficción en la sinopsis, algo parecido a lo que escribe Houellebecq, uno de mis autores favoritos.
Por nuestra parte damos por finalizada la entrevista, no obstante te invitamos a que añadas lo que desees para concluirla.
Gracias por vuestro interés y vuestro tiempo, ha sido un placer.