Conoce a Ramón Ferreres Castell
Ramón Ferreres Castell nació en Barcelona en 1976. Se licenció en Historia en la Universidad Autónoma de Barcelona. Se dedica a la corrección y redacción de textos. Premiado en numerosos certámenes de microrrelato y relato breve. Diario 2023 es su primera novela.
¿Podrías hablarnos un poco más de ti? Tus gustos, tus aficiones, tus proyectos más inmediatos…
Soy un tipo normal con gustos muy normalitos: dormir una siesta, ver series o una buena peli, leer, estar con la familia y los amigos, el helado y los dulces en general, pasear, viajar, salir a tomar algo, escuchar música. Ah, y los animales, que mi primer libro en solitario no fue una novela, sino un volumen de 25 microrrelatos sobre animales: Mi avestruz de colores.
Y mis proyectos más inmediatos: seguir escribiendo. Pero aún no sé si novela o relato corto, tengo cierto “mono” de este último. Hace poco publiqué mi segunda novela y tengo ganas de volver al formato más breve. Pero seguramente lo compagine con alguna novela.
¿Cómo fue ese primer paso que dio origen a tu evolución como escritor?
La lectura. De niño, adoraba leer. Me gustaba mucho. En ocasiones, incluso, me iba a la cama un par de horas antes para poder leer con calma y sin que nadie me molestara. Y, cuando realmente llegaba la hora de dormir, seguía leyendo.
¿Has tenido algún momento en el que no te haya surgido ninguna idea para avanzar en un libro que ya tenías empezado?
Puntualmente, aunque, por suerte, lo he podido solucionar rápidamente. Antes de ponerme a escribir, incluso antes de escribir la primera línea, paso una temporada pensando sobre la trama y delineando los personajes. Así resulta más fácil.
¿Qué consideras que un libro debe tener para enganchar al lector desde el principio?
Pues lo más importante es que esté bien escrito: que respete las normas ortográficas, la gramática, y tenga en cuenta el público al que va dirigido. A partir de ahí, enganchar al lector ya depende de los gustos de este. Tampoco creo que haya que obsesionarse con atrapar al lector. Es importante, es cierto, pero también lo es ser fiel a lo que pretendes transmitir.
Muchos autores están desencantados con las editoriales, las ven como simples empresas que han perdido el valor que debería caracterizarlas. ¿Podrías decirnos qué opinas al respecto?
Yo particularmente estoy contento con mi editorial, Egarbook. El trato es cercano y amable. Y también hay que tener en cuenta que todas las editoriales son empresas y, como tales, han de ser minimamente rentables. Entiendo que han de adaptarse al mercado, como casi todo hoy en día. Y escribir es un trabajo, como cualquier otro, por lo que está sometido a esta dinámica.
Es muy difícil, incluso escritores amparados por grandes editoriales no lo consiguen, pero quién sabe. Lo más habitual es vivir compaginando la escritura con la docencia, la corrección... ¡y lo que surja!
La promoción de un libro suele ser una labor muy compleja. ¿Cómo lo hiciste tú? ¿Usaste solo la red o te ayudaste de otros medios?
Sí que es compleja. Si bien es cierto que se ha democratizado la posibilidad de promoción gracias a las redes sociales, esto ha provocado cierta superpoblación de promociones de toda índole. Yo soy uno de tantos y tantos que usa face, twitter y demás con este fin. Otros medios, más masivos y efectivos, están vedados; aunque sí he conseguido alguna promoción en prensa local y radio.
¿Para cuándo saldrá tu próxima novela?
Pues acaba de salir mi segunda novela, Bullying, Acoso Escolar. Sí, he pasado de una novela postapocalíptica con “zombis” (aunque no evolucionan como es habitual en el género) a una trama protagonizada por un chico de 12 años que sufre acoso escolar en su primer año en el insti. No obstante, tienen ciertas similitudes, la principal: ambas comparten cierto compromiso social.
Por nuestra parte eso es todo, pero te invitamos a que finalices esta entrevista aportando lo que desees.
Qué más decir que un “GRACIAS” enorme.
Gracias a ti.