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Conoce a Jaime García Simón


Jaime García Simón nació el 29 de mayo de 1983. Vive en Almoradí, Alicante, con su mujer y su hija, aunque es natural de la localidad cercana de San Fulgencio. Amanece en Belchite es su primera novela publicada.

Sabemos muy poco sobre ti, nos gustaría que nos contaras todo aquello que creas que tus lectores desearían saber de ti, como ¿en qué trabajas, cuáles son tus gustos, aficiones, deseos, etc…?

En primer lugar quiero agradeceros la oportunidad que supone esta entrevista. Soy un joven soñador de 33 años, apasionado del cine, la música, la literatura, el deporte y otras muchas cosas. Tengo la suerte de disfrutar con actividades tan dispares como compatibles, y estoy convencido que unas retroalimentan a las otras y viceversa. Casi todo lo que pruebo en temas de ocio y diversión me termina encantando, tengo facilidad para disfrutar con proyectos nuevos y casi siempre creativos que enriquecen mi persona. Muchas de estas actividades que comenzaron siendo aficiones se fueron tornando pasiones, y tiran de mi con tanta fuerza que apenas las puedo sujetar. Como es en este caso el noble arte de escribir, en el que apenas cuento con varios pasos en esa maratón infinita que supone la locura literaria.

El trabajo que sustenta mi día a día es el de carpintero. Este me ha permitido conseguir unas bases de bienestar en mi vida innegables, por lo cual le estoy muy agradecido, si bien es verdad que llevo unos meses de baja por un inesperado accidente, que no ha hecho sino darme tiempo para lo que verdaderamente me gusta, escribir. Como reza el dicho, “no hay mal que por bien no venga”. Mi deseo latente más preciado sería poder dedicarme a la escritura de manera profesional y vivir de ello, habida cuenta de lo complicadísimo de la empresa. En un principio se podría decir que es casi imposible —como verdaderamente resulta— pero como por suerte los sueños aún no están fiscalizados en este país, dejaré que las llamas en las que arden envueltos en mi interior tengan la última palabra, llevándolos al lugar que corresponda.

Amanece en Belchite es un libro de suspense que tiene una trama muy sugerente y atrayente, ¿cómo se te ocurrió la historia? ¿Hay algo de real en ella?

Desde mi punto de vista es una historia mágica e inesperada por completo para los lectores, quienes tendemos —y me incluyo en ello— a encasillar los libros en cuanto los vemos y sabemos un poco de su contenido. Pienso que Amanece en Belchite es una preciosa historia de suspense e intriga, maridada con esmero con un halo misterioso y unas atmósferas irrespirables.

Es una historia completamente de ficción que me rondaba la cabeza, y con la que empecé —ya hace más de cinco años— a dar mis primeros, y como casi siempre, titubeantes pasos en este fascinante mundo de las letras. En un sucio borrador, con un bolígrafo azul y de manera embrollada, dejé constancia de mis recién estrenadas dotes literarias, con la idea de presentar el escrito a un concurso literario en internet. Pero aquel escrito crecía y crecía, y evolucionaba. La historia la tenía clara, al menos la idea primigenia, pero me faltaba un escenario inspirador. Por eso cuando conocí Belchite y su increíble historia, comprobé de manera inequívoca que el contenido había encontrado a su continente. Estaban hechos el uno para el otro, quizá fuera dictamen del destino como dice una buena amiga mía… Lo que tengo claro, es que juntos formaron algo único.

Cuando empezaste a escribirla, ¿tenías ya claro cuál sería el final?

No tenía ni idea de cual sería el desenlace, la verdad. Los finales me parecen una de las partes más complicadas de las novelas, ya que tienen que hacer justicia a lo bueno que has escrito previamente, y al menos no estropearlo. Si resulta que consigues subir el nivel de la novela con un desenlace maravilloso, mejor que mejor, pero por lo menos hay que tratar de no fastidiar lo ya conseguido.

Yo solo tenía alguna vaga imagen de cómo podía ser. Como supongo que les pasa a la mayoría de los escritores, imaginamos escenas como si fuese una película, para después plasmarlo con palabras y tratar de hacer sentir esas emociones a los lectores, ahí radica la complicación. Pero para nada imaginaba que fuera así. El final brotó de mí de manera increíble, emocionante e incontrolada, llevándome a escribir del tirón la última parte en donde el lector encontrará una sorpresa…

¿Recibiste mucho apoyo a la hora de embarcarte en este complejo propósito como es la publicación de un libro?

Recibí el respaldo de los que nunca dejan de apoyar, la familia. También de amigos a quienes volvía locos con mis ideas e ilusiones, pero esta es una actividad tremendamente solitaria, eres tú, tu ordenador y tu mente trabajando durante años sin que nadie vea lo que estas haciendo, hasta que por fin logras algo mínimamente decente y te decides a mostrarlo. Pero hasta llegar ahí, la batalla contra ti mismo y contra los miedos, inseguridades, los altibajos emocionales y las ganas de seguir trabajando por algo tan etéreo que apenas sabes ni explicar, resulta encarnizada. Pienso que escribir sobre todo el primer libro —porque los siguientes creo que surgen más fácilmente— es como escalar una gran montaña en soledad, poco a poco, salvando día a día las múltiples adversidades que te encuentras en el camino. Resulta algo durísimo, pero si consigues coronar satisfactoriamente, algo cambia en ti. Un clic en tu interior te hace sentir desde ese momento y pase lo que pase con el libro, por siempre, un triunfador, un triunfador en la lucha contra ti mismo. Te sientes capaz de todo.

¿Has hecho presentaciones en público? Si es así, ¿qué sentiste la primera vez?

No he hecho presentaciones propiamente dichas, de hecho, actualmente estoy manteniendo conversaciones con las autoridades de la localidad de Belchite, para organizar allí la que espero sea la presentación oficial de mi novela. Pero el pasado 28 de abril estuve por primera vez en una venta y firma de ejemplares por la celebración del día del libro en papelería Paparazzi (San Fulgencio) de los amigos Reme, Cristina, Jesús y Alejandro, a quienes agradezco mucho que me invitasen a participar. Las sensaciones fueron increíbles, horas y horas hablando de lo que te apasiona, explicando como lo has llevado a cabo, como surgió, hablando de las novelas que están por llegar… Me di cuenta que podría hacer aquello a diario, realmente me apasiona. Aprendí mucho y disfruté otro tanto, estoy deseando tener más experiencias de ese tipo, creo que son muy enriquecedoras para escritores jóvenes como yo.

¿Qué medios usas para promocionar tus libros?

Principalmente redes sociales. Esta me parece la parte más complicada, darte a conocer a ti como autor y a tu obra. Por eso creo que es tan importante tratar de publicar con una editorial tradicional, porque estas ya tienen sus canales de publicidad y difusión establecidos, dotando a tu persona de gran visibilidad.

Muchos escritores creen que las redes sociales son una muy buena ayuda para que un libro sea conocido por más personas y comprado, pero ¿crees que en realidad es una ayuda? Nos referimos a que si estás de acuerdo en que esas redes sociales se pueden convertir en un impulso viable para vender más libros.

Si que ayuda, pero no es milagroso. Las personas triunfan en las redes sociales —salvo excepciones— porque triunfan en su vida o en su profesión y no al contrario. Las redes sociales te ayudan a llegar a todo el mundo. Yo, por ejemplo, gracias a Twitter principalmente, he tenido la oportunidad de hablar con lectores de gran parte de España, pero también de México, Cuba, Panamá, Ecuador, Estados Unidos etc. Creo que la capacidad que tienen principalmente las redes sociales, es la de potenciar y encumbrar a personalidades que ya de por sí tienen cierta relevancia. Pero para ello antes hay que lograr esa relevancia.

¿Alguna vez has estado pensando y repensando en la forma de publicitarte y llegar a un máximo de lectores sin necesidad de invertir una ingente cantidad de dinero?

Constantemente. Estoy seguro de que todos los autores lo hacen, sobre todo los principiantes. Pero si algo tengo claro, es que debo continuar mi camino, seguir escribiendo y mejorando, esa debe ser la prioridad. Lo demás si tiene que llegar, llegará de una manera o de otra. Tengo que seguir avanzando, eso es lo más importante.

¿Crees posible que un escritor que no está amparado por una gran editorial pueda llegar a vivir de sus escritos?

Actualmente sí, es complicado, pero pienso que sí. En gran medida gracias a plataformas como Amazon que te permiten llevar tus obras prácticamente a todo el mundo, de manera relativamente sencilla. Sin ir más lejos, yo he tenido la suerte de vender algunos libros en Francia, Inglaterra, Italia, Estados Unidos y muchos países del Sur y el Centro América. No en grandes cantidades de momento, pero el potencial real está ahí. Cuantas más obras, más posibilidades de éxito. Yo de momento solo tengo una, me estoy abriendo camino. Se de escritores que venden cantidades ingentes de ejemplares de sus muchas obras publicadas en Amazon.

¿Qué le dirías a un escritor joven que tiene miedo a enfrentarse al público y por ello no publica su libro?

Que aunque sea un tópico muy manido, lo mejor que puede hacer es enfrentarse cara a cara con sus miedos, para primero controlarlos y más tarde superarlos. Si disfruta con sus escritos y lo tiene realmente claro, no debe temer nada ni a nadie.

España es un país en el que la lectura no se practica como debiera, ¿a quién echarías la culpa de este problema y qué soluciones propondrías?

La cultura en España deja mucho que desear, creo que es junto con otros grandes problemas sociales como la justicia y la corrupción —derivada esta de la inoperancia de la primera— uno de los grandes retos que deberían afrontar nuestros gobernantes de una vez por todas, pero unidos. No se puede estar cambiando los modelos de educación cada pocos años, según gobierne uno u otro partido. Deberían de una vez por todas crear un gran pacto por la educación con el mayor consenso posible, que perdurase en el tiempo para obtener frutos reales. En ese pacto tendrían que incluir ayudas a la lectura al estilo de países como Finlandia, considerado el paraíso de la educación y las bibliotecas. Creo que ese es el camino adecuado.

¿Qué serías capaz de hacer para que tu libro fuera conocido por un gran número de lectores?

Haría todo lo que estuviese en mi mano, por supuesto, pero sin rebasar nunca límites legales, morales o de respeto. Pienso que hay que trabajar para dar a conocer la obra, pero sin obsesionarse. Como he dicho con anterioridad, creo que lo que tenga que llegar, llegará.

¿Tienes algún nuevo proyecto en mente?

Tengo dos nuevas novelas finalizadas y en fase avanzada de corrección. Creo que poseen un potencial muy ilusionante, estoy encantado con ellas. Este mismo año las podría publicar por mi cuenta, pero lo primero es mandarlas a alguna editorial para tratar de publicar de la manera tradicional, y junto con ella seguir aprendiendo y creciendo en este apasionante mundillo.

Aquí concluye la entrevista, no obstante, te invitamos a que la cierres añadiendo lo que desees.

Ha sido un placer colaborar con ADOPTA UN ESCRITOR en esta entrevista. Les estoy muy agradecidos por la oportunidad de darnos a conocer un poco más frente a los lectores, pienso que hacen una labor encomiable y que se debería tomar ejemplo de ella. Creo que hay mucho talento joven en España y lo bonito es descubrirlo y apoyarlo en sus orígenes.

MUCHÍSIMAS GRACIAS.

JAIME GARCÍA SIMÓN

Todos lo que componemos el proyecto “Adopta un Escritor” te agradecemos que hayas participado en nuestra sección de entrevistas.

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