Conoce a Ángel de Dios Rubio
Ángel de Dios Rubio nació en Valverde de Júcar, Cuenca en 1952. Tiene como afición la de escribir. Sobre servilletas de bares, papel higiénico, libretas de bolsillo y terroríficos folios en blanco. Y perseguir musas esquivas y selectivas, buscándolas leyendo en otras páginas, aprendiendo a escribir de otras palabras samaritanas y expertas.
Tras mi jubilación como maestro de enseñanza primaria en Alicante, he reiniciado el gusto por leer y escribir. Y he publicado en los últimos dos años los siguientes libros:
-Diario de un Náufrago de Tierra Adentro (abril de 2016): Diario de reflexiones, vivencias, poemas, microrrelatos…
-SI ME DEJARAS CONTARTE… (mayo 2017): Libro de relatos a medio camino entre la biografía personal y la creación literaria.
¿De dónde te surgió el nombre de tu libro de relatos Si me dejarás contarte?
Al ser un libro de relatos, pensé jugar con la palabra cuento. Encontré un título parecido del argentino Jorge Bucay : Deja que te cuente. Me pareció menos invasivo, como pidiendo permiso, este Si me dejaras contarte…
Cuando decidiste dejarlo todo y dedicarte a lo que realmente te gustaba, ¿pensaste que podrías lograr tu sueño de convertirte en un escritor?
Vengo escribiendo desde que aprendí a leer, pero fue cuando me llegó la edad de jubilación que decidí dedicar mi tiempo en recopilar todo lo escrito y publicarlo, por si hubiera alguien en el mundo que se interesara por mis ocurrencias y sentires.
Háblanos de tu último libro, cuéntanos por qué deberíamos leerlo.
Si me dejaras contarte…es un conjunto de relatos sobre lo cotidiano, sobre lo invisible y sobre los recuerdos. Es un recopilatorio de emociones y sentimientos que intenta buscar esos rincones apartados y, a menudo, solos, que cada cual guarda en su propio corazón. A menudo aparecen destellos autobiográficos, mezclados con esa gente que vemos por la calle e ignoramos conscientemente: el vendedor de cupones de la ONCE, el que sufre del síndrome de Diógenes, el que pide en la puerta del supermercado, el suicida, el desahuciado…
Como ya sabemos todos, y no es nada nuevo, en España ha descendido el índice de lectura y aunque la crisis puede haber tenido algo que ver, ¿por qué piensas tú que esto ocurre? ¿De quién crees que es la culpa de que los jóvenes no lean?
La culpa la debemos repartir entre todos. Primero en casa, porque si los padres no leen difícilmente leerán los hijos. Después en la escuela, porque no se aprende a leer con propiedad, ni tampoco se lleva una política de lectura apropiada. También debemos culpar a los medios de comunicación, que nos bombardean con “basuras ideológicas y divertimentos trasnochados”. Y, por último, el abuso de nuevos inventos, como móviles, tablets, juegos de ordenador y consolas, etc. Da pena ver las bibliotecas públicas semivacías.
¿Alguno de los relatos o personajes de tus libros han sido inspirados en alguien de la realidad?
Si claro, escribimos sobre lo que vemos y de lo que conocemos. La realidad siempre supera a la ficción y en la calle, en cualquier esquina, hay miles de historias en espera de formar parte de algún libro, como aquellos personajes que viven sus vidas permanentemente en busca de autor.
¿A qué publico van dirigidos tus libros?
Uno, cuando escribe, no lo hace pensando en determinado público lector. Sí que puedo decir que, aunque tengo lectores de todas las edades, son las personas mayores las que más me han animado a escribir. Y entre ellas a las mujeres. Hoy en día, quienes más leen son las mujeres.
¿Cuánto tiempo te llevó terminar tu primera novela?
Tengo dos libros publicados en dos años. Se podría pensar que los he escrito en menos de un año. Pero sería demasiado pretencioso, ya que muchos de los relatos de ambos libros estaban ya escritos en otras épocas de mi vida. El trabajo de pensar, escribir, recopilar, maquetar, corregir….es más arduo y laborioso de lo que la gente piensa.
Tú ya conoces el tema de la autopublicación, ¿lo recomendarías a alguien que está empezando en el mundo de las letras? ¿Qué dificultades y beneficios presenta la autopublicación según tu experiencia?
La autopublicación es la ñunica forma que tenemos los autores noveles para poder editar un libro. No hay ninguna editorial que se interese por tus escritos y se encargue de su edición y distribución. Incluso las editoriales que actualmente dan la oportunidad de publicar, se decían principalmente a editarlos e imprimirlos. Los pagas y son tuyos. Y ya te encargarás de venderlos, distribuirlos, presentarlos, etc Falta mucha ayuda en este sentido.
Hoy día muchos autores piensan que sin el respaldo de una editorial no podrán llegar lejos, ¿estás de acuerdo con ellos?
Muy lejos no se llega efectivamente. Porque las librerías solo quieren libros que les sirvan las grandes distribuidoras, y muchas de ellas ni siquiera quieren que les dejes tus libros en depósito, ya que normalmente no puedes hacerles la factura correspondiente. Y los lectores, por otro lado, siempre van buscando a los grandes autores y best sellers.
¿Cómo llevas el tema de la promoción de tus libros?
Voy realizando presentaciones en bibliotecas, clubes de lectura, librerías de barrio e, incluso en algunos bares culturales que están ahora apareciendo en nuestras ciudades. Y me han realizado algunas entrevistas en periódicos digitales y en radios locales. No hay más.
¿Has empezado ya a escribir el segundo libro o estás trabajando en algún proyecto?
Tengo varios proyectos en marcha: un libro de poemas, otro de relatos juveniles y una novela que ocupa actualmente todos mis quebraderos de cabeza y escritura.
Por nuestra parte damos por concluida la entrevista, pero te animamos a que añadas lo que desees para finalizarla.
Escribo porque vivo, porque imagino cada historia, cada viaje al infinito, cada personaje, como si fueran mi propia vida y mío el protagonismo, porque leyendo o escribiendo puedo vivir cientos de vidas. Reinicio los recuerdos, inmortalizo el presente, realizo viajes astrales al futuro. Escribo porque vivo el tiempo, no como si hoy fuera el último día de mi existencia, sino como si fuera a vivir cien años más, sin prisas, sin miedos, sin desvelos, cumpliendo sueños posibles e imposibles. O salir en busca de ellos si se encontraran lejos, en el espacio o en el tiempo.
Escribo porque vivo y, en definitiva, vivo porque escribo.
Todos los que componemos el proyecto “Adopta un Escritor” agradecemos tu colaboración.