Conoce a Juan José Pascal
Juan José Pascal es un escritor montevideano, autor del libro “Mar de fondo”
Nos gustaría que nos hablases un poco sobre ti, gustos, aficiones, a qué te dedicas, estás casado, etc…
Les comento más o menos mis impresiones generales.
En el mejor de los mundos posibles, el lector no debería sentir mayor interés por los datos biográficos de un autor, que siempre condicionan y crean prejuicios acerca de la obra que se va a leer. Algo similar ocurre con los prólogos, reseñas, premios y entrevistas. En todo caso, ese interés debería surgir después de leer la obra, y esa ha sido, en general, mi propia experiencia como lector. Es decir, sólo me interesó la vida de aquellos escritores clásicos cuya obra –el conjunto de su obra- me produjo un cierto impacto.
No soy un gran lector ni creo que sea necesario leer para escribir. Tampoco creo que sea bueno -para alguien que escribe-, desarrollar un gusto literario; al contrario, más bien es pernicioso. Tiene más chances de hacer buena literatura alguien que haya leído pocos libros que un literato. Eso le permitiría, a priori, tener su voz menos contaminada, una mirada más pura, más inocente. Seguramente su obra no sería reconocida por el mundo literario como 'verdadera literatura' por saltearse o ignorar el canon colectivo, larga y laboriosamente edificado.
Para escribir, más que un libro, me resulta mejor disparador observar una serie de fotografías o de cuadros o una película o cualquier secuencia de imágenes; excepto, quizás, por la poesía –que también es o debería ser una secuencia de imágenes-, así como los manuales de avistamiento de aves y demás.
De todas maneras, estos últimos días hiela mi espíritu una línea de Elise Cowen que un alma sensible –híper sensible- tatuó delicadamente en la palma de mi mano: “Podría estar más sola/sin mi soledad”.
Como le gustaba decir a mi bisabuelo materno: “A bove ante, ab asino retro, a muliere undique caveto”.
Podrías hablarnos un poco de tu libro, ¿qué va a encontrar el lector en sus páginas?
En buena medida “Mar de Fondo, Viaje al Fin del Amor” es una autobiografía incompleta, editada y mentirosa –un auto documental, digamos-, y no hay nada que pueda decir sobre ella que convenza al lector de esta entrevista a que la lea. Por momentos me avergüenza haberla publicado y me veo tentado a recomendar que no pierdan su tiempo leyéndola. Siempre puede ser mejor idea salir con el perro a dar una vuelta por el parque, o ir a tomar una cerveza por ahí.
¿Por qué elegiste la autopublicación?
Para alguien que escribe, publicar es tan importante como para un músico tocar en vivo o para un pintor exponer. En realidad es más importante, porque la conexión con la música o las artes plásticas es más visible y aceptada socialmente, mientras que la escritura es un acto más privado, íntimo, que no se fomenta más allá de la enseñanza primaria y que puede pasar desapercibido hasta para el entorno más cercano de una persona.
Si el escribir –y cuando digo escribir no me refiero solamente al acto mismo de escribir, sino también a todo lo que lo rodea, lo alimenta y lo hace posible- ocupa un tiempo importante en la vida de uno, entonces publicar implica materializar, hacer visible lo que se hace y por ende lo que se es, y en este sentido solo tiene una relativa importancia la forma y el medio que se encuentre para llegar a la publicación.
Dependiendo del manejo que uno tenga de los medios tecnológicos actuales, la autopublicación puede permitir un mayor control sobre la propia obra, pero ofrece grandes dificultades para la distribución y difusión, que es lo que ofrecen las editoriales.
¿A cuántas editoriales presentaste tu libro antes de publicarlo?
Sucede lo siguiente.
Mi conexión con la escritura existe desde siempre, pero me cuesta llegar al lugar desde el cual escribo. En tiempos pasados el practicar yoga y meditación, hacía aflorar esa veta. En el caso de la escritura de “Mar de Fondo”, en un principio fue la desesperación –un ya no esperar nada, casi- lo que me llevó a ese 'lugar', a lo cual luego fui agregando otras condiciones necesarias, de relativa tranquilidad, aislamiento y demás, para poder dedicarme al acto de escribir.
El lugar desde el cual siento que escribo mejor es un lugar interno, que no siempre visito y que tal vez no sea conveniente visitar muy a menudo. Creo que es sano que durante ciertas temporadas se alimente de todas las diversas maneras en que esos espacios generalmente se nutren, hasta que llega un momento en que uno siente la necesidad de expresarlos, de sacarlos fuera, y entonces sí se hace necesario instalarse lo más cómoda y libremente en ese sitio, y evitar en lo posible cualquier tipo de autocensura, dejando correr libremente la mano sin ideas preconcebidas, cosa que, por supuesto, es absolutamente imposible conseguir.
De alguna manera, también, y más sinceramente –aunque me gusta mucho eso de “un ya no esperar nada, casi”-, me traicionó la ambición de escribir algo 'literario', de hacer literatura. O, si se quiere, me traicionó el inconsciente, que en todo esto actuó de manera sumamente astuta y ladina. Primero me puso por delante la zanahoria de escribir, digamos, un texto literario. Y luego, cuando ya me tenía enganchado, me fue develando de a poco otra historia, subterránea y escondida, que era la verdadera historia que él –no yo- necesitaba contar. Si mi yo consciente lo hubiera sabido o sospechado desde un principio no la hubiera escrito, se hubiera asustado y bloqueado. Por eso creo que el inconsciente fue muy ladino, artero y 'jodeputa. Todo esto, por supuesto, si se quiere.
Una vez que tuve un atisbo del lío en que estaba metido, no sé si por una diáfana u oscura razón me propuse ser lo menos literario posible, sea lo que sea lo que esto signifique.
Debido a las características de la temática que aborda “Mar de Fondo”, más de una vez estuve tentado a abandonar su escritura, y los intentos de bloquear o desvirtuar el texto fueron variados y creativos. Finalmente predominó una voz interna que me impulsó a terminar de contar la historia –que en definitiva es mi historia- de la manera más directa y simple posible –objetivo harto complejo-, aún cuando nunca fuera a publicarla.
Una vez terminada, por primera vez sentí que había escrito algo que debía o necesitaba publicar y compartir, a pesar de las muchas dudas éticas y de todo tipo que se me plantearon .
Por supuesto que esto no es más que una simplificación de un proceso que fue largo, tortuoso, conflictivo y con innumerables idas y venidas –que a nadie importan-, y que incluyó el envío del manuscrito a innúmeras editoriales.
¿Has hecho presentaciones de tu libro de cara al público? Si es así, ¿cómo te resultó la experiencia?
Jamás concurrí a la presentación de un libro, que me parece la cosa más aburrida e incómoda que a alguien se le pueda ocurrir y espero nunca tener que hacerlo y mucho menos a la presentación de un libro propio. Tengo la boba esperanza de que el mundo editorial algún día se dé cuenta de la inutilidad y lo absurdo de esas presentaciones.
¿Qué dijo tu familia cuando les dijiste que ibas a publicar un libro?
El amor que me profesa mi familia es realmente incondicional, inentendible e inmerecido. Seguramente la publicación de “Mar de fondo” pone en tensión la parte de incondicional que tiene nuestra relación (sister, te llamo).
Mis padres son ya ancianos, padecen Alzheimer, pérdida de memoria y confusión mental. Sin embargo, estas tardes calurosas de verano, cuando me siento en el jardín a la sombra del paraíso a disfrutar del fresco y de su presencia, converso con ellos y cada tanto dejo rodar por la tierra frases y noticias acerca del libro, y ambos las levantan como niños que recogen manzanas rojas y las lustran contra el puño y me prestan suma atención y sonríen al cielo y me hacen preguntas y mientras yo contesto se toman de la mano y tienen fe.
¿De qué medios te sirves para dar promoción a tu libro?
Facebook: Juan José Pascal - Mar de Fondo
¿Cómo está el panorama cultural en Uruguay? ¿Se lee mucho o poco?
Todos los seres humanos –incluidos los uruguayos todos-, alfabetos o no, estamos percibiendo, leyendo y decodificando mensajes y signos en forma permanente, ya se trate de un libro, una pantalla, un cielo, una persona, un tótem, una selfie o un árbol, y eso va a ser así hasta el fin de los tiempos y el desagote de la gran mente universal.
Muchas personas consideran que las ferias del libro son un lugar perfecto para darse a conocer, ¿te has planteado ir a alguna?
Jamás.
¿Consideras que un escritor que está amparado por una editorial tiene más posibilidades que uno que va por independiente?
Supongo que el amparo, la asistencia y el apoyo de una editorial, ayuda a que los libros que alguien pueda escribir tengan una mayor difusión y visibilidad, circulen más y lleguen al público lector.
En términos generales, la mayoría de los lectores necesita que una fuente de autoridad literaria –un escritor conocido, una editorial, un periodista cultural, un premio- recomiende un libro o autor para sentirse dispuesto a leerlo. Como ejemplo basta pensar en lo que acontece todos los años con el rancio Premio Nobel.
¿Crees que Internet y las redes sociales son indispensables para llegar al lector si no se dispone de un mecenas?
Es indudable que las redes sociales son o pueden ser una herramienta poderosa de comunicación y difusión, que todavía estamos aprendiendo a utilizar. En el caso de la literatura, me parece un buen vehículo para visibilizar cierto tipo de poesía y también textos breves, que no requieran de un esfuerzo grande de concentración o de un tiempo largo de lectura. Las cosas más interesantes que leí últimamente fueron textos breves posteados en muros o páginas de esa gran novela colectiva autoficcional, obscena, frívola, narcisista, malignamente hechizante de pseudo sabiduría barata y pornográfica que es Facebook.
¿Estás pensando en algún nuevo proyecto literario?
Tengo un segundo libro -“Cabra”- terminado y pronto para publicar –todavía no lo presenté a ninguna editorial-, algunos relatos extraños y extensos que algún día me gustaría juntar y publicar, y estoy con muchas ganas de volver a escribir, soñando dormido y despierto con pasajes e imágenes, y creo que muy pronto voy a poner manos a la obra.
Por nuestra parte ha sido todo, sin embargo te invitamos a que cierres la entrevista comentándonos lo que desees.
Agradecerles sinceramente la oportunidad de expresar con libertad mi sentir y pensar, y la labor de apoyo y difusión que realizan.
Todos los que componemos el proyecto “Adopta un Escritor” agradecemos tu colaboración.