Conoce a José Vera

José Vera es un escritor español de La Llagosta autor del libro "Autocompasión de un tonto con suerte"

José nos gustaría conocer un poco más sobre ti. ¿Qué podrías contarnos que aún no sepamos?

Soy un escritor bastante alejado de los estereotipos. Trabajo en un almacén y hasta hace poco era un pésimo lector. No es un gran punto de partida para alguien que trata de hacer que la gente lea, pero es la realidad. Mis aficiones son el baloncesto y el café. No sé si esto último cuanta como hobby pero es a lo que más horas le dedico al día, y siempre por placer.

Has publicado un libro titulado Autocompasión de un tonto con suerte, e intuimos que continuarás con esta labor como escritor, pero quisiéramos saber cómo lo haces, ¿cómo compaginas tu vida cotidiana con la escritura?

Es complicado. La mayoría de escritores que conozco o no tienen hijos o los tienen ya mayores, con lo que te da ávida cuanta de lo que cuesta compaginar ambas cosas. Tengo la “suerte” de trabajar solo por las mañanas (gracias en parte a empezar a hacerlo a las cinco de la mañana) y eso hace que por la tarde, después de comprar, hacer la ropa, la cena, etc… siempre tenga un rato para mí. En alguno de esos ratos escribo.

¿Realizaste algún trabajo de documentación previa a crear tu libro?

La verdad es que sí. En mi novela se narran algunos de las noticias más impactantes e importantes de los últimos 25 años: La caída de las Torres gemelas, los atentados de Atocha, el hundimiento del Prestige, etc… No podía no documentarme si quería darle aires reales a la historia. Son esos pequeños detalles los que dan credibilidad a la novela.

¿Cuánto tiempo te llevó acabarlo?

Tardé un año en escribirla, aproximadamente. Es cierto que de esos 12 meses, en 3 estuve de baja por unos problemas de riñón. Ahí le di bastante caña.

¿Qué les dirías a tus lectores?

Les diría que le den una oportunidad a mi libro. Puede no ser la mejor novela del mundo pero es diferente, fresca. Muchos lectores me comentan que no han leído nada parecido, cosa que me llena de orgullo. Al menos he hecho algo original, cosa nada fácil.

¿Cómo te desenvuelves en las redes? ¿Te ayudan a la difusión de tu libro?

De tanto moverme en las redes vendiendo el libro creo que me van a computar la carrera de Marketing. Cuando escribes algo por primera vez y no conoces este mundo crees que lo difícil es crear una historia. Para nada. O difícil es vender libros. No todo el mundo tiene una cara conocida o una gran editorial detrás. Hay que echarle horas a las redes.

¿De qué medios te sirves para darte a conocer como escritor?

Ahora básicamente estoy apostando por Instagram. Es la reina ahora mismo de las redes. Aunque la verdad es que mucha gente que empieza a conocerme por la red de las fotos acaba solicitando amistad en Facebook, y ahí es donde los fidelizo. Yo soy muy de Facebook. Se puede decir que si escribí el libro fue animado por mucha gente que me decía que lo que escribía ahí era muy bueno.

¿Has presentado tu libro frente al público de tu comunidad? En caso afirmativo, ¿cómo te ha acogido? ¿Te sentiste nervioso?

¿Nervioso? No, lo siguiente. Hablar en público es algo que no había hecho nunca. Soy extremadamente tímido. Estuve una semana sin dormir. Gracias a Dios me acompañaron un montón de amigos y familia y todo fue estupendamente.

Hablar en público sigue siendo mi asignatura pendiente pero al menos ya puedo dormir.

¿Qué piensas que es mejor, la autopublicación o que un sello editorial te publique?

Tengo la suerte de que una editorial se interesó en mi novela, aunque veo a compañeros autoeditados y les va muy bien. Ahora estoy en terreno de nadie. No sé si quiero más a mamá o a papá. Tengo una nueva novela recién salida del horno y no la he empezado a mover porque soy incapaz de decidirme.

Aprovecho, de todas maneras, para decir que a los autores que vamos por editorial nos timan. Llevarte solo el 10% de cada venta es un auténtico robo a mano armada. Or eso muchos se pasan a la autopublicación. Antes estaba mal vista porque no había pasado ningún filtro de calidad. Ahora eso ha cambiado. Muchos prefieren hacerlo todo ellos sacando, además unos réditos interesantes, que pasar por el aro de una editorial y una distribuidora que se quedan el 90% y ni editan ni distribuyen.

Como todos sabemos los jóvenes leen muy poco en nuestro país y en algunas comunidades españolas aún menos, ¿a qué crees que es debido? ¿Qué propondrías para superar ese gran problema?

En los institutos no se fomenta la lectura, y menos aún la escritura. Nos hemos obcecado en que aprendan los chavales a diferenciar si un “porque” va junto, separado, acentuado o sin acentuar y en obligar a leer clásicos de la literatura y creo que nos estamos equivocando con todo esto.

Los 15 o 16 años no es edad para que te leas el Cantar del Mio Cid o Yerma. Obligando a los chicos a hacerlo haces que detesten leer. Todo el mundo odia lo que debe hacer por obligación. La educación en este país ha evolucionado cero en los últimos 50 años. Los niños de ahora no son como los de mi generación y menos como la de mis padres. Por ejemplo, este año han hecho leer a mi hija la Historia interminable en el cole y a ninguno de su clase les ha gustado. A los de mi quinta nos fascinaba, ahora ya no… ¡Pues fuera! A leer otra cosa: Wonder, Harry Potter… lo que quieran ellos. Cuando tengan 30 años ya leerán El Quijote o lo que quieran, pero a esa edad no quieren hacerlo, lógico. Hay que fomentar la lectura y no hacer que los niños se lean cosas que solo les van a servir para jugar al trivial.

¿Tienes pensado publicar un nuevo libro a corto o medio plazo?

Como decía antes, tengo una novela recién terminada. Una distopía bastante personal. Pronto empezaré a moverla

Eso ha sido todo, no obstante nos agradaría que dijeses lo que desees para cerrar la entrevista.

Cada persona tiene un libro que le va a cambiar la vida y va a hacer que disfrutes leyendo. Hay que encontrarlo. Me encuentro casi cada día gente que me dice que no me compra el libro porque no le gusta leer y siempre les digo que eso es porque no han dado con el libro adecuado. Ojo, que no digo que sea el mío, que también, pero hay millones de libros y es imposible que no les guste ninguno.

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