Entrevista a Eduardo Caballero
Eduardo Caballero es autor del libro “Ahora que no estás”
Para empezar nos gustaría que nos comentases qué te llevó a iniciarte en este mundo literario.
De inicio, siendo aún niño, la calma que encontraba en él y la satisfacción de poder crear un mundo en el que yo tenía voz y en el que podía expresar emociones y sentimientos. Hubiera quedado ahí, en cosas que hacemos cuando somos niños, pero en la adolescencia cobró más relevancia y comencé a colaborar en el periódico del instituto y en algún medio escrito local, así como a ganar algún concurso menor. Entré en la juventud apasionándome con la lectura y esforzándome en desentrañar los mecanismos y técnicas por medio de los cuales un texto cobra determinada fuerza. Fue entonces cuando comencé a vislumbrar lo que deseaba hacer con mi vida, llevado por la pasión de escribir. Después vinieron tres años determinantes de Escuela de Letras en los que tuve ocasión de formarme con escritores como Alejandro Gándara, Jesús Ferrero, Juan José Millás o José María Guelbenzu, con críticos como Constantino Bértolo y con otros profesionales de diferentes disciplinas que no solo me aportaron conocimiento sino que abrieron la visión a un mundo literario fascinante.
Sin duda es la pasión por la escritura lo que me llevó a iniciarme y a seguir en este mundo literario.
¿Quién es Eduardo Caballero?
No sé las vidas que necesitamos cada persona para responder esa pregunta y, en mi caso, además, los textos que necesitaría escribir. De seguro soy la persona menos indicada para acercar una respuesta a esa pregunta. La perseverancia es una cualidad que podría esbozar mi persona junto con un carácter introvertido y observador. A veces pienso que soy el chaval que se sienta en el montículo de un descampado a ver pasar los trenes y las personas, desentendido del transcurso del tiempo. Disfruto del viento y de la lluvia, y me gusta pasear sin rumbo. Me relaja practicar caligrafía, quedo absorto con el movimiento de un plumín sobre el papel dibujando letras y me extasían las sensaciones. Soy un corredor de fondo, el atletismo me enseñó mucho sobre la vida y aún hoy recojo frutos de aquellas enseñanzas, la mayoría en forma de vivencias. Quizá hubiera preferido ser músico, una disciplina que también ha forjado mi personalidad aun de manera tardía.
Disfruto lo indecible con la lectura de un buen libro y aprender me colma de vida de una manera similar a como lo hace la escritura, que, sin duda, es aquello que más vida me otorga. La felicidad la procuro de estas pequeñas cosas así como de una buena conversación. La tristeza y el desánimo no me atemorizan, como el buen ánimo y la alegría son emociones que me dejo sentir y que vivo como parte de mí. Al fin y al cabo, todo es un camino y yo soy un caminante igual de perdido y encontrado que los demás con los que me cruzo, e incluso de aquellos con los que he de cruzarme algún día o acaso nunca.
¿Cuándo decidiste publicar tu primera novela y por qué?
La primera novela, «Camino del mar», fue más bien un impulso. Se trataba del proyecto final de la Escuela de Letras y me dejé llevar en la publicación de una obra que, en realidad, carecía aún de la entidad necesaria para presentarla a un público lector. Supe que aún necesitaba madurar literariamente y no volví a publicar hasta pasados varios años, ya con la convicción de emprender una carrera literaria. Publiqué «Otro nombre, otra puerta», un libro de relatos prologado por Jesús Ferrero, al que estoy agradecido por sus palabras, su lectura del que considero mi primer libro y sus enseñanzas.
¿Llevaste a muchas editoriales tu libro antes de ser publicado?
Todos recorremos un largo camino por las editoriales para encontrar aquélla que decida apostar por nosotros y, sobre todo, por nuestro trabajo. Resulta desalentador y en nada es gratificante. Hay que considerar que la inversión en un autor y una obra desconocidos es elevadamente arriesgada. La perseverancia en esta cuestión es una virtud. No hablo de la insistencia en presentar un manuscrito sino de la perseverancia en trabajar la calidad de una obra y de uno mismo como autor y como persona. Ésa es otra faceta asombrosa del oficio que nos hace evolucionar en la senda adecuada.
Podrías hablarnos un poco de tu libro. ¿Por qué los lectores deberían comprarlo?
«Ahora que no estás» es una novela intensa que habla sobre la vida desde una primera persona que el lector hace suya de manera inmediata. Su lectura es cómoda y mantiene al lector en la narración; moverá emociones y los hará sentir no de una manera sensiblera sino profunda. Es una novela que aporta una visión diferente de los días, de la manera de percibir la vida que transcurre. Su lectura deja esa sensación, la de haber vivido algo importante, y deja una huella vital. Invita a valorar aquello que suele pasarnos desapercibido. Es una novela que deja gratas sensaciones.
¿Los personajes de tu libro están basados en personas de la vida real, quizá cercanos a ti?
Construyo los personajes sobre la necesidad narrativa del texto. Las experiencias personales, como las vicarias, aportan un aprendizaje de rasgos y cualidades, un aprendizaje sobre lo que hacemos con nuestras emociones, sobre la manera en que abordamos una situación y sobre el comportamiento social y el individual. Esto sucede no solo con las personas y las vivencias sino con los paisajes y los decorados e incluso con aspectos científicos y de toda índole. En cierto modo, es como el artesano que va guardando todo (útiles, retales, sobras, materiales nuevos, libros, algo que encontró en el suelo o que tomó de casa de sus padres) para utilizar en el taller aquello más apropiado para el trabajo que realiza en ese momento.
No considero buena idea escribir sobre personas determinadas que se encuentran en la vida personal ni basar en ellas alguno de los personajes. Como autor mantengo una zaranda en el momento de escribir para evitar que sucedan estas filtraciones que, en mi opinión, alteran un texto de igual manera a como el azúcar incide en la combustión de la gasolina en un vehículo.
¿Qué dijo tu familia cuando vio tu libro publicado?
Mis padres expresaron cuánto les había gustado la novela y se mostraron contentos; de ellos y de algún familiar sí he sentido un apoyo que agradezco. Y, en general, creo que están satisfechos con mi trabajo.
¿Tienes alguna anécdota que te haya ocurrido mientras escribiste tu libro?
En el proceso de escritura de un libro siempre surgen anécdotas o experiencias que se tornan anécdotas con el tiempo. Algunas son más duras y otras más amables y triviales. Por ejemplo, mientras trabajaba en la novela «Ahora que no estás» utilicé una única taza para el café, y el mismo ordenador portátil. Ambos los estrené con las primeras líneas de la novela, solo los utilizaba durante ese tiempo y no he vuelto a hacer uso de ellos una vez acabada. De hecho, nunca había trabajado sobre el escritorio en que la escribí y no he vuelto a utilizarlo para trabajar.
Como experiencia que se torna anécdota con el tiempo, recuerdo que los días siguientes a finalizarla permanecí con la sensación de que Blanca, el personaje principal, era alguien de mi círculo íntimo. La sensación era fuerte y duró dos semanas. Sentía realmente a Blanca como cualquiera siente a un ser amado y sentía lo narrado como realidad inmediata y verdadera. Una sensación extraña que me produjo malestar todo ese tiempo, hasta convencerme de que solo era una novela y Blanca un personaje.
¿Qué opinas del papel que realiza Internet y las redes sociales en la vida de un escritor?
Me parece muy útil, la verdad. Como casi todo en la vida, requieren un uso comedido y adecuado, pero, por ejemplo, las redes sociales son un buen lugar de encuentro para lectores y escritores, internet facilita parte del proceso de documentación, es una buena herramienta de comercialización y publicidad y permite un contacto eficaz con entidades y entre personas. Ha traído también aspectos negativos, pero no conozco ningún cambio que no conlleve un precio. En general, creo que es una magnífica herramienta de trabajo y de comunicación.
Cuando un escritor se decide a publicar un libro, ¿qué formato consideras que le beneficiaría más a la hora de vender?
Si existiera un formato que facilitase más la venta, sería el único formato a utilizar casi con toda certeza. Actualmente, coexisten varios formatos y pienso que seguirán haciéndolo; es positivo que lo hagan porque permite llegar a todo tipo de lector y cubre la preferencia que tenga cada uno para leer. Todos aquellos que pronosticaban la desaparición del libro tal y como lo conocemos desde las primeras imprentas, estaban tan afortunadamente equivocados como aquéllos que no apostaban su dinero por los nuevos formatos que permitía la tecnología, en constante evolución. En mi caso, los libros se encuentran disponibles tanto en el formato tradicional como en el llamado formato electrónico y estoy contento por ello, pues no quisiera que alguien dejara de leer una obra de su interés, por una mera cuestión de formato. En el aspecto intelectual, considero igual de positivo mirar al futuro que al pasado. Y no creo que el libro de imprenta sea pasado sino un presente con mucha solera y larga vida.
¿Crees que se puede vivir de la escritura a día de hoy?
No creo que nadie viva de la escritura hoy en día, entendiendo ésta como la enfocada a la creación de libros de cualquier género. El escritor más reconocido vive de colaborar en medios de comunicación, de charlas o cursos en alguna entidad o de su profesión como traductor, crítico, maestro o cualquier otra. Nadie vive hoy de vender libros, a mi parecer, salvo alguna contada excepción. Y es una lástima para la profesión por más comprensible que resulte el hecho.
¿Cómo ha sido la aceptación de tu libro entre los lectores de tu comunidad?
Siendo un escritor con poco recorrido y al que aún le queda trecho por darse a conocer, la aceptación del libro ha sido excelente. Estoy satisfecho con la buena acogida, las reseñas que se han realizado y los lectores que han hablado sobre mi novela en sus círculos. Nada hay más gratificante que el saber del interés del público por la novela y solo puedo aprovechar ocasiones como ésta para mostrar mi agradecimiento.
¿Qué haces para promocionar tu libro, cuentas con ayuda externa?
Sí, también cuento con ayuda externa, hay buenos profesionales que realizan un trabajo extraordinario. Por supuesto, fomento la cercanía con los lectores en actos como presentaciones del libro o la firma de ejemplares en Ferias del Libro y eventos similares. Es una excelente ocasión y algo que agradezco. Las redes sociales, sobre las que hemos hablado, son un instrumento valioso en la promoción del libro y en acercar la obra al público, así como medios de comunicación tales como radio o prensa.
Por nuestra parte ha sido todo, pero te invitamos a que cierres la entrevista diciendo lo que desees.
Aprovecho para agradeceros la misma a todo el equipo así como la difusión de mi trabajo y vuestro buen hacer. Estos días me encuentro inmerso en mi nueva novela, que posiblemente en otoño vea la luz. Algunas personas me preguntan por ella y otras me han animado en mi trabajo, lo que siempre valoro y agradezco de corazón. «Ahora que no estás» sigue llegando a más personas, lo que motiva la razón de mi ser, y animo a leer este texto a aquéllos que aún no lo conocen porque es un libro vital, sencillo y al que se toma afecto con facilidad.
A vosotros y a vuestros lectores, mi sincero agradecimiento por la oportunidad de llegar a vosotros y este agradable momento.
Un abrazo de todos los que componemos el proyecto “Adopta un Escritor”
Un abrazo sincero para todos vosotros.